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Mi hijo quiere jugar Futbol Americano

Mi hijo quiere jugar Futbol Americano

¿Qué hago?

Seguramente es una pregunta que se hacen casi todos los papás y mamás cuando sus hijos les informan sobre su interés que tienen de jugar futbol americano.

Lo primero que les viene a la mente a los padres, es el físico de su hijo, sin importar el tamaño o el peso que éste tenga, en ese momento lo ven poco más que delgado, sienten que le falta desarrollarse, de inmediato viene a la mente un sinfín de lesiones que podrían ocurrirle a su pequeño por practicar el futbol americano.

La segunda idea que les viene a la mente es acerca de la condición física, “¡Pero si tu nunca haces ejercicio!, ¡no vas aguantar los entrenamientos!”. Son respuestas automáticas por parte de los padres.

Pues bien, muy lejos de todos esos pensamientos, esta es la realidad: 

Nada mejor que saber que tus hijos aprenden a ser ordenados mientras trabajan en equipo, se plantean una meta y se divierten en el intento. El futbol americano es buena opción si quieres que tu niño practique un deporte que, desde pequeño, le forma un espíritu de liderazgo, responsabilidad y perseverancia. Aquí el punto es conseguir el éxito o aprender que el fracaso es una oportunidad para intentarlo una vez más. Aunado a los beneficios sociales, el simple hecho de ejercer desde corta edad un deporte de contacto, ayuda a fortalecer los músculos, aumenta la probabilidad de seguir con los buenos hábitos de salud en el futuro, y en el caso de los más pequeñines, estimula la velocidad de reacción, la coordinación motora y la visión periférica.


Se recomienda que la práctica de este deporte inicie a los ocho años, edad que por lo regular se requiere para ingresar a la categoría infantil más pequeña. Sin embargo, existe la opción de la pre infantil, conformada a su vez por tres sub categorías donde tus hijos de seis a ocho años podrán jugar.

Si tus hijos quieren jugar Futbol Americano, haz el esfuerzo, investiga y te darás cuenta que existe algún equipo cerca de casa, vayan y únanse a esa nueva familia, porque eso son los equipos de futbol americano, una familia, pues los jugadores no son solo compañeros, llegan a ser hermanos, luchando, cuidándose unos a otros, apoyándose 

Todo para un objetivo en común, sin darse cuenta que en la lucha diaria por ese objetivo (muchos le llaman campeonato) están obteniendo las armas para un objetivo más grande aún, ser en un futuro hombres de bien, frontales, trabajadores, líderes, y seguramente de vez en cuando les dará miedo algún reto, pero la diferencia es que sabrán vencer el miedo y ganar el reto.

Así que no lo pienses más, tal vez tengas una futura estrella el Super Bowl en tu casa.

Tu hijo debe estar comprometido, pues los entrenamientos comienzan desde finales de año y se realizan cada fin de semana y en vacaciones de verano. Ya en la temporada, practican de lunes a viernes dos horas diarias.

La duración varía de acuerdo a la liga a la que pertenece el equipo en el que inscribiste a tu hijo, pero por lo regular se desarrolla en cuatro meses, donde se enfrentan pequeños de ocho años en adelante, desde la categoría Tiny tot o Rabbit, hasta la Bantam o Pony.